la auto-organización en economía (pensamiento complejo)

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Maestría en Investigación Integrativa

Asignatura 3: Procesos de Auto-organización

Profesor: Dr. Gustavo Casas Álvarez

 

          Trabajo: Implicaciones del concepto de Auto-organización para la construcción de conocimiento científico en economía

Maestrante: Xavi Mir Pascual

Mayo 2015.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Abstract

 

Este documento está dividido en dos partes. En la primera se conectan las cuatro expresiones iniciales de auto-organización dadas por Neumann, Foerster, Atlan y Prigogine con distintos elementos de las teorías clásicas de la economía de empresa. Se señala así la pertinencia del uso de la lente de la auto-organización para analizar la economía, en particular, la economía de empresa.

En la segunda parte, se reflexiona sobre la necesidad de incorporar a los análisis económicos la visión de los sistemas sociales como sistemas auto-reflexivos. Dado que parece que las aproximaciones científicas a la economía nada tienen que decir sobre este extremo, parece lógico que sus resultados no sean todo lo productivos y útiles que podrían ser.

 

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Tabla de Contenidos

 

De las cuatro expresiones inciales de la Auto-organización a la Empresa……………………. 1

La visión Neoclásica no toma en cuenta la naturaleza de los sistemas autoreflexivos       3

Lista de referencias……………………………………………………………………………………………. 4

 

 

De las cuatro expresiones iniciales de la Auto-organización a la Empresa

 

 

La Auto-organización, como se ve en la figura 1, es el segundo piso del edificio del Pensamiento complejo propuesto por Morin.

Se cimienta en tres teorías: de la Información,  de Sistemas y Cibernética.

Es la base para tres principios Morinianos: Hologramático, Recursión organizativa y Dialógico

edificio complejo con texto

 

Figura 1

 

Siguiendo el Glosario Básico de la Complejidad, encontramos cuatro referencias iniciales al término de Auto-organización.

1.- John Von Neumann propuso una propiedad diferencial entre las “máquinas vivientes” y las “máquinas artificiales”: la auto-regeneración. Así, máquinas compuestas por elementos que se degradan sin cesar, poseen la propiedad de desarrollarse y reproducirse reemplazando las partes degradadas por otras nuevas.

Es inmediato, aunque no trivial, aplicar esta lente al concepto de empresa que se estudia en economía. Así, podemos observar como el precepto de Heráclito, “vivir de muerte y morir de vida”, es replicable para conceptualizar el desarrollo de una empresa, donde como las células, los stocks de materias primas y/o productos son continuamente degradados y regenerados, lo que imprime vida a la empresa. O podemos atender a la composición del personal o los activos de la organización, que también van renovándose.

Aquí tenemos, pues, una primera referencia a la Empresa como sistema auto-organizado.

 

2.- Heinz Von Foerster, enuncia el principio del “orden a partir del ruido”. Bien podemos aplicar esta óptica para analizar los flujos de Gasto como entropía constructiva inductora de flujos de Ingresos que se acaban depositando en los acumuladores organizados típicos del balance de las empresas: Activo, Pasivo y Fondos propios.

Esta analogía contable bebe de la propuesta por uno de los principales impulsores de la dinámica de sistemas, J. Forrester (1996), que señala la estructura contable como representante de una verdad fundamental que afecta a todos los sistemas. Desde esta base, el salto para ver la contabilidad como un representante del principio del “orden a partir del ruido”, se hace sin virulencia.

La Empresa como sistema auto-organizado, responde al camino iniciado por la Teoría de sistemas hacia los principios de Auto-eco-organización, como prevé E. Morin en su edificio, y que hemos visto en la figura 1.

3,4.- Henry Atlan, con su teoría del Azar organizador, e Ilya Prigogine, con su teoría de las Estructuras disipativas, también abren la puerta a conectar economía de empresa y auto-organización.

La teoría de Empresa de R. Coase (1937) queda complementada con la visión atlantiana de la dialógica orden/desorden/organización. Así, los costes de transacción que justifican la existencia de las empresas para Coase, pueden verse como un desorden que facilita la existencia de un orden configurado en la organización de las empresas.

La incertidumbre azarosa a la que se enfrentan los individuos en el mercado es la que provoca que sea más eficiente la asignación de recursos a través de entidades empresariales que se conformarían en un estado de organización intermedio.

Así, la teoría de Coase, también podría complementarse con la visión de Prigogine sobre sistemas desequilibrados. Del mismo modo que las ciudades, las empresas captan energía del medio caótico del que forman parte y la disipan, estabilizándose mediante fluctuaciones en condiciones alejadas del equilibrio.

 

Tenemos, pues, cuatro aproximaciones a la Empresa como sistema auto-organizativo que  pueden resultar útiles para la construcción de la ciencia económica.

 

 

La visión Neoclásica no toma en cuenta la naturaleza de los sistemas autoreflexivos

 

El mainstream en economía, concibe esta ciencia como capaz de una simplificación de los procesos económicos en leyes de causa efecto determinísticos que promueven con sus ecuaciones. Hayek (1964) advierte de la imposibilidad de realizar análisis útiles  si se aplican técnicas de la mecánica clásica sobre sistemas complejos. También lo hizo Weaver en su artículo Science and complexity de 1948.

Uno de los aspectos que marcan esa incapacidad es la existencia de lo que Navarro entiende como auto-reflexividad de los sistemas sociales. La interferencia entre las actividades objetivizadoras del sujeto investigador y las del objeto investigado, en este caso, la economía, que no son salvadas por la corriente dominante (ya que ni siquiera parecen conscientes de su existencia) dinamita los resultados a que llegan los economistas al uso en sus análisis.

Parafraseando a Navarro, para enfrentar los resultados negativos de la economía neoclásica podemos usar de la objetividad reflexiva, tornándolos en positivo y de forma teóricamente productiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lista de referencias

 

Coase Roland. (1937). The Nature of the Firm. Economica.

 

Forrester Jay W. (1996). System Dynamics and K.12 Teachers. University of Virginia School of Education.

 

Hayek Friedrich (1964). The theory of complex phenomena. Studies in Philosophy, Politics and Economics.

 

Navarro Pablo. (en preparación) Sistemas reflexivos. Román Reyes (Dir.), Terminología científico-social. Aproximación crítica (Apéndice), Anthropos

 

Varios autores (2002). Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo.  Corporación para el desarrollo complexus. Instituto colombiano de fomento de la educación superior. Unesco.

 

Varios autores. Glosario básico de la Complejidad.  Multiversidad Mundo Real Edgar Morin.

 

Weaver Warren. (1948). Science and complexity. American Scientist, reproducido por Classical Papers.

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